La hubara es un ave espectacular debido al enorme tamaño que alcanza. Posee un cuello y unas patas muy alargadas.Esta especie está provista de unos característicos penachos de plumas largas.
Uno de estos penachos es grisáceo y se encuentra sobre la cabeza, mientras que los otros -de color negro- se sitúan a ambos lados del cuello.
El plumaje del dorso es marrón pálido con motas oscuras. Las alas tienen las puntas negras, a excepción de una gran mancha blanca.
A su vez, las partes inferiores son completamente blancas. Los ejemplares jóvenes son muy similares a los adultos, aunque presentan unos penachos menos desarrollados.La hubara se halla en el archipiélago canario, donde vuela ocasionalmente de una isla a otra. La población española es muy poco numerosa y corre el riesgo de desaparecer.
La temporada de cría se inicia a partir del mes de febrero. La hembra deposita dos o tres huevos directamente sobre el suelo, sin aporte de ningún tipo de material. La incubación, en la que nunca participa el macho, dura tres semanas aproximadamente. Los polluelos abandonan el nido poco tiempo después de nacer. Durante unos días, la madre vigila y alimenta a su prole. Unas semanas más tarde, los vínculos familiares se deshacen.
La dieta está formada por brotes y semillas de diversas plantas y por insectos, entre otros pequeños animales.
El hombre es directa o indirectamente su principal enemigo: caza ilegal, alteración del hábitat, molestias en el nido, choques contra cables eléctricos...En peligro. Incluida en los convenios de Berna y de Bonn, y en la directiva Aves
Repartida por las islas orientales del archipiélago canario.
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