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Castillo de San José

Entre 1776-79 se construyó en Arrecife una fortaleza bajo la advocacion de San José, llamada popularmente "La Fortaleza del Hambre".

Por estas fechas se vivía en toda la isla mucha miseria. La sed, el hambre y las enfermedades dejaban caer su manto sobre la exhausta población conejera.

Había casas donde la muerte era inquilina familiar, y así los chicos y grandes se consumían lentamente en sus brazos secos y duros.
Carlos III, comentó "son estas calamidades más atroces que todos los enemigos de la Corona".

El mismo, fue el que mando construir dicha fortaleza de la cual seria arquitecto Don Claudio de Lisle, realizador de la Torre del Aguila, en Las Coloradas (Rubicón).
La fortaleza se alza sobre un cantil de 70 metros desde donde se domina perfectamente la entrada principal al puerto de Naos. Su forma es semicircular y ocupa unos 700 metros cuadrados de superficie.

Su puerta principal, de rastrillo levadizo, mira al Norte sobre un foso de 14 escalones.

Actualmente y de la mano de Cesar Manrique (dicen que genial pintor, del cual si podemos destacar su valentía, firmeza y visión de futuro para crear una imagen de Lanzarote, limpia, atractiva y uniforme.

Para nosotros, su principal virtud fue la de dar un reconocimiento mundial de esta isla y una forma de embellecerla que por desgracia estamos perdiendo tras su trágica desaparición en accidente de tráfico.

Un accidente ocasionado en un cruce donde ya habían ocurrido muchos otros, y donde después de dicha muerte, paradójicamente, se ha construido una rotonda que hace menos peligroso el transito de vehículos), decía, que actualmente de la mano de Cesar Manrique, este Castillo se ha convertido en Museo Internacional de Arte Contemporáneo, donde también existe un restaurante. (Las cosas, de la vida, un restaurante en lo que fue llamado "La Fortaleza del Hambre"..

La exposición inaugural, en 1976, contó con un gran número de artistas de gran renombre, tales como Alechíns, Beicon, Bolero, Dámaso, Domínguez, Francis, Leparc, Manrique, Millares, Miró, Picasso, Rompo, Tápies y Luis Feito.

El Castillo dedica una parte de sus instalaciones a uno de los mejores Museos de Arte Contemporáneo de Canarias y expone fielmente las diferentes corrientes y tendencias vanguardistas del arte del siglo XX.

Sus instalaciones cuentan con cuadros tan representativos y característicos de la evolución pictórica del siglo XX (Tápies, Miró, Alechinsky, Millares, Óscar Domínguez, Antonio González) que dan todavía más prestigio, si cabe, a este castillo ahora reconvertido en museo.

En su interior se ha habilitado una sala para celebrar exposiciones, reuniones y recitales de música.
Cabe destacar un área de descanso donde el visitante podrá no sólo apreciar la calidad y prestigio de su restaurante internacional, sino también disfrutar de un espacio acogedor y de una vista excepcional sobre la bahía del puerto de Naos y sobre el Muelle de los Mármoles, lugar donde el mar acaricia los acantilados sobre los que se erige esta fortaleza.

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