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* Guanapay,... vigia de Teguise


El castillo

Un castillo de arena. Lleno el foso de espuma,
subterráneos cruzándose en unión con el mar,
portal de caracoles, en la cresta una pluma
que acaso una gaviota dejara al revolar.

Moldes por centinelas en muralla alineados
circuyen tal alcázar, diseño en redondel,
y a través de los túneles, torcida por dos lados,
pronta ya para el fuego, la mecha de papel.

El hábil constructor —que es un niño pequeño—
enciende de la tira el extremo que asoma,
a la espera que brote el humo, por instantes.
Tras lo cual dando brincos continúa la broma
y entre risas exclama: —¡Adiós, castillo y dueño!
¡Yo me voy a las olas, a saltarlas como antes!—


@Marilina Rébora


El Castillo de Guanapy es un castillo situado en el borde del cráter del volcán Guanapay, a un kilómetro del casco del pueblo de Teguise, en la isla de Lanzarote.

Se denomina oficialmente Castillo de Santa Bárbara y San Hermenegildo. Se trataba inicialmente de una simple torre para vigilar la costa construida en el siglo XV por Sancho de Herrera, tras mandato de Lanceloto Malocello.

Las construcciones de piedra de Canarias son muy singulares, entre ellas están las fortificaciones militares que defendieron en muchas ocasiones estas islas de los repetidos ataques de piratas que pretendían adueñarse de estas tierras.

Todos los castillos fueron construidos después de la conquista, pero creo que en manos de berberiscos y de corsarios los habitantes de estas tierras lo hubieran pasado aún peor.

Estos castillos de piedra, no demasiado grandes, casi siempre son de una sola planta y única estancia.

Es emocionante contemplar sus gruesos muros y sentir la historia en cada piedra de sus paredes.

Da la sensación de oír aun el fragor de tantas batallas que se libraron en su interior y el esfuerzo y la sangre derramada por los hombres que estuvieran defendiendo esta tierra.

El primer castillo que se edificó en la isla de Lanzarote fue precisamente este de Guanapay.

Ubicado en una colina donde está el volcal de Guanapay  a poca distancia de la Villa de Teguise y sobre los cimientos de una vieja torre de vigilancia que levantara Lancelotto en 1312, que protegía a los habitantes de los ataques con bastante frecuencia.

Dañado en varias ocasiones, este castillo fue reformado por el ingeniero Leonardo Torriani en 1590. Hoy en día y desde 1991 acoge el Museo del Emigrante Canario, ofreciendo información sobre este fenómeno tan presente en la historia de estas islas.

La mayor parte de los documentos relacionados con la emigración canaria a América que se encuentran en la isla aparecen recopilados en el castillo; se trata de documentos de archivo en su mayoría, cartas familiares, pasaportes, postales, cédulas de embarque, fotografías, mapas, cartas de navegación, etc.

Este material original se ha completado con reproducciones, maquetas y textos para dar una información exhaustiva.

   Perdida su utilidad defensiva, con el paso del tiempo el castillo fue deteriorándose poco a poco, lo que motivó a la Agrupación "Amigos de los Castillos" a proceder a una primera restauración en 1960. La siguiente intervención se debió a Bellas Artes en 1977.

En 1989, el Departamento de Restauración del Ayuntamiento de Teguise se hizo cargo de la construcción, tratando de recuperar la imagen de que la dotara Torriani.

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