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LANZAROTE, poema y horizonte

En este apartado podrás abrir el corazón y compartir el horizonte junto a un puñado de poetas, así encontrarás los rincones de estas islas afortunadas con más calidez y sonrisa... a través de esta recopilación de poemas sobre Canarias, el océano y esta tierra mágica de Lanzarote....
Son poetas que han tenido su corazón atado a estas tierras y a sus horizontes cuando dibujaron estas palabras y seguro que te atraparán con su sentimiento, abiéndote caminos entre las nubes y las olas, entre risas y ensueños... Dibujando en definitiva los valles, las olas, el viento, los rostros, el agua, el fuego, la tierra y los misterios de estas "islas afortunadas" que son las Canarias... y como perla especial este rincón con encanto llamado Lanzarote.



El monte canario
Producen sus espesos y altos montes
(...)lentiscos, barbusanos, palos blancos
viñátigos y tiles, hayas, brezos
acebuches, tataibas y cardones.
Antonio de Viana



 Tu invisible planta
¡Oh tiempo, tiempo! tu invisible planta
Todo en su grave paso lo atropella...
Tras tí sólo el recuerdo se levanta;
Que son del tiempo los recuerdos huella.
¿Qué queda ya de mi niñez serena
Del agitado mar en las orillas?
La playa sola en cuya azul arena
Conchas buscaba y blancas piedrecillas
¿Qué ha dejado mi dicha en la ribera?
Una peña, dulcísima memoria
De cariño y placer, que guarda entera
De mi secreto corazón la historia.
@Antonio Rodríguez López




Última contemplación del mar
Bajo la incisión de las estrellas
una hoguera extendida que se apaga,
este mar apretado de la noche
en el agua constante.
Si cuando una manta de tiempo pase
mirarán otros como estoy mirando.
@Daniela Martín Hidalgo





Libertad y mar
Que libre campo es el mar.
nadie lo asurca ni siembra,
ni tiene majanos blancos,
ni tiene lindes ni cercas.
Fruto es el peje en la barca,
si el campesino lo pesca;
hay que adentrarse sin miedo,
hay que meterse en la brega,
hay que bogar duramente
contra el viento y la marea,
bajo el sol que no perdona,
bajo la noche sin tregua.
@Fernando García-Ramos




El bergantín
Mas yo que al turbio elemento
Tendí ya mis alas bellas
No vivo sino oigo en ellas
Crujir el vagoroso viento.
La tierra y su orgullo vano
Me causan mortal hastío;
Pero el mar... ¡Oh! ¡El mar es mío!
Mi patria es el océano.
Henchida la blanca lona
Rompiendo montes de espuma,
Vuela entre compacta bruma
El bergantín "Sin rival".
Nave no hay que la aventaje
Ni en su casco ni en su guinda,
ni ha cruzado otra más linda
Por la zona tropical.
De esbelta y aguda prora,
Mástiles limpios y erguidos,
Costados siempre bruñidos,
Donde reverbera el sol.
No hay bajel que en su camino
Le iguale o rinda altanero,
Que es el buque más velero
Que nació en puerto español.
Si el viento silba iracundo
Graciosamente se inclina,
Pero avanza de bolina
Cual ningún otro bajel.
Nunca el turbión, de sus gavias
Rindió el mastelero erguido,
Ni puerto estrecho o torcido
Dejó de tomar por él.
En vano enemigo el viento
Contrariamente le azota,
y en vano el mar alborota
Sus montañas de cristal;
Que en apuntando sus vergas
Pese al soberbio elemento,
Sale siempre a barlovento
El bergantín "Sin rival"….
Ignacio Negrín




Al Mar de mi Patria
Baña las costas de mi patrio suelo
un mar, rey de los mares de Occidente;
en él, aun niño sumergí mi frente,
en él, ya grande, divertí mi duelo.
Imagen de la paz que tanto anhelo,
lo he visto manso, halagador, riente,
y luego, imagen de la guerra, hirviente
subir bramando hasta tocar el cielo.
¡Hoy... del distante, mi dolor le nombra;
y aparecerse en mis sueños miro
del Atlántico mar la inmensa sombra!
Y con la mente a sus orillas giro,
y recostado en su cerúlea alfombra,
por mi visión al despertar suspiro.
@José Plácido Sansón Grandy



El Puerto
Puerto de Refugio, puerto de la Isleta,
donde hallan cobijo todas las naciones
y tiñen el cielo, como una paleta,
todos los colores de sus pabellones.
Suenan en las calles múltiples acentos
que truenan los aires con su algarabía,
y se mezclan risas a los juramentos
que, borracha, lanza la marinería.
Junto a los navíos de gran tonelaje
que en el dique grande vuelcan su pasaje,
avanza un velero con andar cansino...
El muelle parece sobre el Océano
el índice recto de enérgica mano
que, implacablemente, señala al destino.
@Juan Millares Carló



EL CASTIGO DEL ATLANTE (III)
Apaguemos las lámparas radiosas
de la imaginación, y que se borren
las regiones brumosas
de las viejas leyendas fabulosas,
ante la clara realidad. Y pienso
¡oh, ese mito de Atlante
triste y alucinante!
que el eterno problema está suspenso.
La inteligencia humana,
ayer, hoy y mañana,
en su ansia noble de rasgar cendales
sufrirá la condena
de llevar con su afán su propia pena.
A la sombra del Teide
que es Atlas, el titán, petrificado,
diré, sucintamente, lo que siento
al contemplar de noche el firmamento
de soles, infinitos, constelado;
son versos que me canta el corazón;
tienen algo de queja
y mucho de oración.
Cielo nocturno, bóveda callada:
¡Qué bien ocultas, orgullosamente,
con el enigma del Omnipotente,
el hervor de tu vida renovada!
Si elevo a tal abismo la mirada,
todo mi ser, en lo más hondo, siente
en vez de arrobo místico y ardiente,
la angustia de Pascal que me anonada.
Y quiero amarte, ¡oh. Dios… ¿pero es posible
que nos inspire amor lo inconcebible?..
Haz que sepa sufrir, temer y amar,
pues no hay evolución sin sufrimiento,
y sin el feble apoyo de un lamento
no puede nuestro espíritu avanzar…
Manuel Verdugo





Canarias
Mi patria es una isla,
mi patria es una roca,
mi espíritu es isleño
como los riscos donde vi la aurora.
@Nicolás Estévanez






Navegar
Navegar. Navegar. Navegar.
Enhebrar en los ojos
todos los horizontes de la mar.
Navegar. Navegar.
Tener un muestrario
de todas las olas del mar.
Navegar.
Ser liquen hinchado de mar
en el mar.
Navegar.
Navegar.
Navegar.
@Pedro García Cabrera




Y ya has partido
Y ya has partido. Inquieta la murada
busca en el mar de tu bajel la vela
y llorosa y marchita y desolada
lánzase audaz tras la espumosa estela
que el buque deja en el cristal marcada.
@Ramón Gil Roldán y Ríos




"La canción de los castillos":"
Callados, abatidos, los férreos castillos
levántanse medrosos al lado de la mar...
Sin balas, ni cañones, ni guardas, ni caudillos,
cegados ya los fosos y rotos los rastrillos,
no entonan en la noche su indómito cantar.
Las luces del fogueo no alumbran las troneras;
desiertas las terrazas, en ruina el torreón,
no flotan ya en los aires purpúreas banderas,
ni cruzan por las aguas, erguidas y ligeras
las naves enemigas de osado pabellón.
@Víctor Zurita Soler






 


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