Punta Mujeres

  

Punta Mujeres y Arrieta, van siempre juntitos de paseo. Son pueblitos marineros llenos de tipismo y espuma.

Estos dos preciosos pueblos pesqueros de la costa que pertenecen al municipio norteño de Haría, están unidos uno al otro por un bonito paseo, es una delicia pasear un rato por este bonito enclave no sólo pesquero sino vacacacional ya que una gran mayoría de los habitantes locales nos gusta pasar las vacaciones de verano en este tranquilo entorno norteño.

Disfrutar no sólo de su restauración, sino de sus parajes de piedra volcánica que al llegar a la costa forman un bonito entorno incluso dando lugar a piscinas naturales, aquí nos encontramos con una de las piscinas naturales más bonitas de Lanzaraote, en en Punta Mujeres.

En Arrieta también nos encontramos con playas de arena negra, siendo la más importante la Playa de la Garita, dónde dispones de baños, restaurante y cafetería a pié de playa, esta playa es una playa dónde la gran mayoría la disfrutan personas locales y no es muy concurrida, y es muy recomendada.

Es necesario comentar que esta zona al encontrarse al norte de la isla es zona de surferos y también de todos aquellos que practican el surf en su modalidad de surfboard, aquí el nivel de surferos es medio, no para iniciados, todos aquellos que tengan un nivel medio deberán tener mucho cuidado pues al ser mar del norte éste se levanta con mucha facilidad formando grandes oleajes, permitiendo el surf sólo a expertor.

Haced surf pero sólo con precaución para que el deporte sea siempre un auténtico disfrute!

Los primeros rayos de sol durante el verano se hacen notar en esta localidad norteña de Lanzarote, Punta Mujeres, alrededor de las 11:30.

Aunque no puede descartarse que el cielo esté cubierto durante todo el día.

Aún así, a la vez que la casa está recogida, el pescado ultimado para meterlo en el horno y el marido de tertulia en el bar del pueblo, ya a esas horas la chiquillería merodea por la bahía jugando, pescando viejas o tirándose de botija al mar.

Quizá sean las mejores horas para darse un baño en cualquiera de las múltiples piscinas naturales que pueblan el litoral de Punta Mujeres.

Al contrario que el centro y el sur de Lanzarote, el norte insular se beneficia de una climatología más suave. Una permanente brisita alivia el calor, en ocasiones tan pesado y pegajoso de Arrecife a Playa Blanca.

Por contra, resultará ridículo irse a bañar a esta cala antes de la hora referida. El cielo, casi siempre, permanecerá encapotado hasta mediodía. Sea julio o agosto, esto es, inmersos en pleno verano, el cielo no se abre hasta poco antes de mediodía.

Las piscinas ocupan toda la bahía de sur a norte del pueblo. Su contorno natural, de lava solidificada de las erupciones del cercano Volcán de la Corona, se mitiga con unas escalinatas bien robustas y seguras en puntos estratégicos para la toma del baño.

Aún así, el firme es poco resbaladizo y en su mayor parte se mantiene liso, lo que facilita la estancia sobre las rocas. Se puede, por lo tanto, acudir a esta cala con niños tranquilamente.

El pueblo de Punta Mujeres es de lo más tranquilo.

De apenas 500 habitantes aproximadamente conforma un núcleo caracterizado por su confort y bienestar. Un tanto deshilachada su estructura urbanística, no deja de ser pintoresca y encantadora.

Alrededor de las piscinas naturales, en plena bahía, se asientan algunas casas muy curiosas.

Nos llama la atención una de piedra natural, cuya ventana que mira al horizonte, en días de marea alta, puede utilizarse de trampolín directo al mar.

Hay dos piscinas muy concurridas, la primera viniendo del sur y la central (cercana al bar del pueblo).

En el resto de calitas puede encontrar más sosiego para la lectura, la toma del sol o la contemplación de la actividad pesquera en pequeñas barquitas.