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* Teguise,... balcón del artesano




Artesano, artesano,...

En cada pueblo, hay por lo menos uno

de cacharros va llenando el mundo

sin permiso en sus manos va tejiendo
un sin fin de afanes y de sueños...

Ha juntado sus manos con la fragua
y ha mezclado con estrellas el amor
lo ha colgado en el cielo rebosante

señalando el camino hacia su dios...

Lo veras a veces timido, risueno
siendo dueño en todo su esplendor
de un secreto que vibra alla en su alma
y en juguete de ninos plasmo...

No se sacia hasta ver terminado
la pieza sencilla y llena de amor
 q
ue mientras descansa el en su noche
en su sueño su dios le acerco...

No es rufian es tan solo uno que juega

con la masa, la madera, fuego o barro

de segundos de inspiracion
ha traido a tu mano un cacharro...

En tu pueblo sea grande o sea chico hay un ser

que ha juntado estrellas con sus manos

y ha hecho en sus manos crecer

con sus manos el saber de artesanos...

Un legado que le han destinado

y regarlo puedes tu tambien

en tu pueblo por lo menos hay uno

si lo aprecias habra por doquier...

@ (seudónimo)Julio Oropeza

Antigua capital de la isla desde la primera mitad del S. XV hasta 1852 en la que perdió todas las parcelas de poder en detrimento de la nueva capital, Arrecife.

Teguise se halla situada en el centro de la isla a 10 Km. de la costa y a unos 220 m. de altura sobre el nivel del mar. Su origen no fue cristiano ni morisco, sino indígena ancestral.

En 1418 Maciot de Bethencourt fundó la actual Teguise desbordando los límites edificados de la "Gran Aldea", transformándola en el primer núcleo urbano de Canarias.

Se convierte la villa en noble y señorial, primero con la dinastía Bethencourt y posteriormente con los Herrera, periodos en los que se construye un rico conjunto arquitectónico repartido entre sus angostas y empedradas calles.

Sus monumentos y palacios más admirables dan una idea bastante exacta de la influencia que Teguise ejercitó como centro cultural, religioso y cortesano.


Teguise ofrece a sus visitantes un museo pletórico, bellamente disperso y un espacio único por su riqueza artística y monumental, trazada con un extraordinario gusto medieval. Los elementos constructivos canarios y la blancura pródiga de la cal, tienen aquí su máxima expresión.

En los años ochenta se inició una fuerte campaña de restauración y rehabilitación, consiguiendo la declaración de Conjunto Arquitectónico Histórico-Artístico, recordando una de las villas más antiguas de Canarias que han escrito las páginas más nobles y célebres de la historia de Lanzarote.

Teguise es el municipio más extenso de la isla que va desde la costa este a la oeste y que ha conseguido desarrollar una de las principales y mejores planificadas zonas turísticas de Canarias denominada Costa Teguise.
Los Diabletes de Teguise son la más bella estampa de una tradición popular producto de la mezcla de creencias aborígenes con elementos castellanos y conexiones brujeriles nacidas sobre todo desde finales del siglo XV, cuando llegan a Teguise los primeros esclavos moriscos y negros con sus practicas supersticiosas.

La figura del diablete aparece en Teguise, encarnado en el macho cabrio, símbolo de virilidad y fecundidad, de igual forma que lo era el carnero en la isla del Hierro y más tarde los buches de Arrecife.

Los bailes de brujas y diabletes interpretados por pastores, tenían lugar en las noches que separan la Navidad de la Epifanía y en especial la noche del 31.

También las Saturnalias romanas tenían lugar del 17 al 23 de diciembre, fiestas en honor de Baco y las Dronias helénicas. Ese periodo de tiempo, ocupado tanto en unas como en otras, todas fiestas y rituales paganos se fueron cristianizando. Así nacieron las Misas de Luz, que tenían lugar en las primeras horas de la madrugada, como triunfo sobre las tinieblas.

Teguise, como capital de la primera isla colonizada del Archipiélago, irradia un foco cultural durante los primeros setenta años del siglo XV, hacia el resto de las islas. Sus casas eran ocupadas por caballeros y soldados de Teguise. Se incorporó con los cantos épico-líricos de los juglares y soldados al mundo del romancero mucho antes que el reino de Granada.

Los pastores que años antes habían bailado en la Gran Aldea, con sus cueros curtidos en el agua del mar, volvían muchos de ellos ahora como esclavos y criados a danzar en la fiesta del Corpus vestidos de diabletes,junto al fuego y las carretas.

Sus cueros ahora preparados para la mascara eran adobados con manteca y grasa, pagada por los señores y luego por el Cabildo General.

El día del Corpus, las calles de Teguise vestían sus mejores galas en la procesión. Junto al Santísimo estaba la justicia, regimiento, regidores y los escribanos y delante los diabletes y los tocadores de tambor.

Con motivo del nacimiento de Felipe lI en el siglo XVl, los festejos del Corpus se duplican y se añaden a sus fiestas las luchadas y los caballos. Ya en el siglo XVIl era muy apreciada la piel de diablo, la empleada para los diabletes era de piel de cabra. Ganaderos y cabreros obtenían de sus señores el dinero necesario para que pudieran danzar en el día del Corpus.

El Cabildo General establecido en Teguise tomó la responsabilidad no ya de comprar las ropas de diablete, sino que pagaba a los que bailaban y tocaban el tambor, así se recoge en los libros capitulares de la Villa de Teguise.

El importe entregado a cada uno era de medio real.

Esta tradición del Baile de los Diabletes pasa poco a poco a otras fechas y con distintas versiones, así ocurre con los diabIos de Cuenca, en la Península y los de las localidades canarias de Tijarafe, Tanque, Buenavista, lcod y los de la Villa de Teguise, que pasaron a la fiesta del Carnaval.

Es la Sra. Dña. Rosalia Spinola Aldana, esposa del famoso Dr. Alfonso Spinola quién da a la careta ciertas reformas, ya no es el macho cabrio la representación del diablete, ahora es la de un toro, con sus cuernos y lengua; la piel de diablo deja paso a la lona o "murselina" que en pantalón y chaqueta cerrada es pintada con rombos rojos y negros, los esquilones hechos por herreros o de la madera en forma de cascabel como los encontrados recientemente en una casa de Teguise, junto al zurrón de cabrito que unido a un palo con una cuerda es el instrumento con que se intenta asustar a los niños y jóvenes.

Todo ello constituye un conjunto que a pesar de las diferencias deja claro sus orígenes y el sentido que tenían las danzas de los pastores.

Fue D. Eliseo Diaz quien logra una perfección en la construcción de la careta. Son muchos los que recuerdan en Teguise el incidente que sufrió Miguel Callero cuando D. Eliseo se puso en carnavales una de sus caretas, llevándose el pobre Miguel un susto tan grande que estuvo corriendo por las calles de Teguise gritando que había visto al Diablo en persona.

La tradición en la construcción de caretas la continuaron los hermanos Cabrera Rodríguez, Manuel, Alfonso, Felipe y Rafael, a quienes se les recuerda haciendo caretas sobre un molde de barro con tierra de la Mareta.

La Villa de Teguise se ha convertido en uno de los principales centros culturales y turísticos de la isla.

Cada domingo por la mañana Teguise se transforma en un pintoresco mercadillo donde pueden encontrarse objetos de cerámica, queso de cabra, pan artesano y ocarinas, todo animado por grupos locales folclóricos que, con sus relucientes trajes festivos, interpretan canciones y bailes tradicionales.

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